Las flores comestibles les aportan un toque nutritivo a las comidas y elevan la presentación de los platos al momento de servirlas, además de aportar sabores únicos.
Es cada vez más visible como la gastronomía sumó a las flores como un ingrediente al que se le puede sacar provecho. Es habitual es la cocina de pasteleros, pero también lo puede ser en el hogar de cualquiera de nosotros.
Información nutricionalAlgunas flores, como las de caléndula y rosa, tienen antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Pueden contribuir a la salud general y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Pueden ser fuente de las siguientes vitaminas y minerales:
Una de estas flores son la de las lavandas. Tienen propiedades relajantes y pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Se pueden utilizar en infusiones o como aromatizantes.
Entre las que favorecen a la digestión y al apetito están el hibisco y la flor de calabaza, usadas tradicionalmente para mejorar la digestión y estimular el apetito.
Las flores de manzanilla y lavanda tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a aliviar molestias estomacales y dolores musculares.
Si bien la albahaca es una hierva muy utilizada para la elaboración de pestos, sus flores, ya sean blancas o moradas, tienen un sabor similar al de la planta, pero más suave. Es ideal para ensaladas porque aportan un aroma mediterráneo a los platos.
Las semillas de amapola se usan principalmente en pastelería para dar aroma a bizcochos, panes y ensaladas de fruta. Las hojas de la flor también se pueden usar en ensaladas, pero antes de que se forme el capullo interior, ya que adquieren cierta toxicidad.
Las flores blancas del naranjo se conocen como azahar. Se extrae agua de azahar de estas flores, que se utiliza para aromatizar panes y bollería (en pan dulce, por ejemplo). Es un ingrediente común en la repostería mediterránea.
2024-04-15T19:11:07Z dg43tfdfdgfd